El emprendimiento nace con el trabajo obtenido por mi esposa como vendedora sabatina en catedral de sal, aprende de ventas y de servicio al cliente, un día uno de los socios decide emprender un viaje dejando en ella su negocio, en ese momento se aprenden las técnicas de ese tipo de productos, contactando proveedores e iniciando una transformación de la lía de mercado inicial que eran figuras en sal y resina dando un salto a las figuras de vidrio soplado las cuáles se encuentran muy bien posicionadas dentro de ese mercado, accionista de una compañía legalmente constituida que por nombre lleva Arcasal “sociedad de artesanos”. Actualmente se sigue explorando nuevas líneas de producto para actualizar el portafolio y hacer que nos sigamos consolidando en el mercado